Flor Zurita

Biografía

Una mañana de otoño, a las 9.40, una flor adelantada nació un 31 de mayo de 1990. Desde que era una semilla se podía anticipar su hiperactividad, sólo era cuestión de meses y se adelantó por tres. Con sólo seis meses, decidió salir de las comodidades del útero de su madre y enfrentar la vida.

Es la menor de cinco hermanos, lo cual le permitió aprender un poco de cada uno de ellos y así formar su propia personalidad, con una pizca de los aprendizajes de cada uno. Cuando era una niña le encantaba observar a su padre mientras revelaba fotos de su primera casa en la incubadora. Traía el negocio a su hogar, mientras jugaba a ser la dueña de un supermercado, poniendo dos sillas en el piso y sobre ellas toda la mercadería de su alacena, simulando vender productos alimenticios a su familia. He aquí su gusto por las empresas.

Con una hermana mayor y sus padres médicos, con el tiempo en su adolescencia descubrió que su vocación no era la medicina y decidió dejar sus estudios para el ingreso y comenzar una nueva carrera en la licenciatura en Gestión de Empresas Agroindustriales (GEA), la cual está finalizando.

Con el tiempo, se manifestó en ella la pasión de su padre por la fotografía. Algo que los unía fuertemente.

Además de una marcada genética, heredó sus alergias, sus gustos y su carácter. De esta manera se encaminó en la carrera de fotografía en la UNT.

Es amante fiel de los libros, de la filosofía, la poesía, del mundo de los vinos y del deporte. Leyó todas las biografías del Che y en un futuro quiere empaparse de la cultura cubana, hacer un viajecito a la vieja Habana y, quien sabe, quizás seguir por Centroamérica.

Generalmente tildada de zurdita, es llamada Zurita por sus amigos.

Su único medio de transporte es una bicicleta roja (no por casualidad), de esas con canasto y timbre.

Su fin es hacer documentalismo y amar siempre su lado artístico.

Participó en la filmación de un documental con sus amigos de Ciencias de la Comunicación, sobre la violencia de género y la identidad transgénero. Sus futuros proyectos en el documentalismo seguirán la misma temática.

Actualmente hipnotizada por el filósofo Schopenhauer, enamorada del primer libro que leyó del autor – “La metafísica del amor, metafísica de la muerte” -, piensa crear para el 2013 un proyecto fotográfico sobre la filosofía del amor.

En un futuro, al terminar con sus estudios en la licenciatura, desea empezar un posgrado en enología para algún día producir sus propios vinos y vivir la vida en un campo rodeada de viñedos, disfrutando de la naturaleza y festejando la vendimia con su familia.

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