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Tiene frente a sus ojos la nueva propuesta de Tucumán Zeta. Como quien se cambia el traje para cada ocasión, el diseño anterior nos quedó corto y un poquito incómodo para ofrecer el contenido periodístico que planificamos para esta segunda etapa.
La crónica de acá es nuestro Norte y siempre lo será. Nosotros contamos historias locales, esos “cuentos que son verdad”, en palabras del maestro Gabriel García Márquez. Nadie podría explicarlo mejor, más sintético y preciso que él.
Tenemos un formato nuevo: en la versión anterior, publicábamos cuatro crónicas por edición. Los tiempos entre cada edición, cuando estuvimos activos, fueron de dos o tres meses. Ese lapso se nos hizo largo y nos distanciaba de usted. Pensamos entonces aumentar la regularidad de publicación. Así que cuando tengamos lista una nueva historia la vamos a subir. Ahora salimos con tres: Un puntazo en Villa Urquiza, un relato de Pedro Noli que desnuda la dolorosa realidad de la vida en la cárcel; Macumba, sabor y cumbia, la receta que encontró Bruno Cirnigliaro para contar la historia del grupo musical La Banda del Río Salí; y La última actuación del payaso Polilla, la vida y el ocaso de un artistaen uno de los circos que instala su carpa en nuestra provincia, narrada por Exequiel Svetliza.
Colegas y amigos, de excelente pluma, viven en otras ciudades y también curten el género. Por eso, abrimos el juego a las crónicas de otras ciudades del mundo, en Crónicas de allá. En esta oportunidad un amigo de la casa, Miguel Velardez, viajó por Cuba y nos trajo: El aldeano volvió a La Habana, un rapero de Cuba que pocos cuentan.
Potenciamos una sección libre, donde publicamos análisis, opiniones y ensayos: Bitácora Zeta. Anita Cheín, investigadora tucumana de la crónica, con suma inteligencia narra la historia del género y ubica a la actualidad local en el mapa. Y un lujo que nos damos y que agradecemos a Ojos Testigos por haberlo cedido: un texto inédito de Tomás Eloy Martínez.
Decidimos darle presencia al fotoreportaje y creamos Visuales Zeta, una sección dedicada a la fotografía y a los videos documentales. En algunos casos son historias independientes de los textos. En esta oportunidad presentamos JUICIO, la histórica condena al genocida Antonio Domingo Bussi, analizada por Gabriel Varsanyi y cubierta por Ojos Testigos, quizás el colectivo de fotoreporteros más profesional que tuvo Tucumán; Famaillá, donde Diego Aráoz retrata nuestra Disneylandia; y Resistencia Urbana, un registro callejero de Fabián Font sobre lo que las paredes hablaban en 2005 y 2006.
En esta categoría incluimos también a Tras la cuarta Reja, el trabajo documental realizado por Pablo Toranzo durante ocho meses en Villa Urquiza, que dio pie a una de las crónicas que ofrecemos acá. Y también las imágenes sabrosas, con que Cecilia Gallardo ilustra la crónica del baile y la macumba.
Contamos, además, con el arte de dos ilustradores con sello propio: Sebastián Vaca y Julio Federico Augier.
Todo esto, con aire limpio, renovado y dinámico del nuevo diseño del sitio web en manos del estudio A:BRA.
Este es el nuevo comienzo de Tucumán Zeta. Lo invitamos a ser parte de la nueva historia de acá.