Biografía
Nació un mediodía de 1983, junto con la vuelta a la democracia. Le dicen ‘enano’ desde que tiene memoria, aunque no puede entender por qué. Era el tercer más petiso de su curso. En su colegio, fue el ‘Enano’ Lorenzo. Fuera de allí, el apellido materno ganó lugar: se transformó en el ‘Enano’ Pisarello. Nadie sabe que tiene dos nombres.
Lo primero que hizo cuando cumplió los 18 años fue inscribirse en la facultad de Derecho. Un año y medio después, se dio cuenta que el mandato familiar no era lo suyo. Abandonó y se metió en Ciencias de la Comunicación. Por un tiempo dejó de costado esa carrera y se recibió de Psicólogo Social. Ahora está terminando su tesis de licenciatura.
Intentó ser periodista en el Tribuno, en El Periódico. Lo despidieron de ambos lugares. Del primero, por activista. Del segundo, por recorte presupuestario.
Descubrió que quería ser como Rodolfo Walsh, pero que no tenía ni el nombre parecido. Leyó todos sus libros. Se dio cuenta que para eso necesitaba crear espacios periodísticos propios, populares. Fue uno de los fundadores de Contrapunto, la primera prensa alternativa de Tucumán. Luego se fue de allí. Descubrió que tiene una obsesión por fundar y luego dejar cosas.
Su última aventura es la Agencia de Prensa Alternativa (APA!), un espacio periodístico y documental principalmente audiovisual que formó junto a otras cinco personas. Hoy forman ese grupo un total de 20 comunicadores, psicólogos, estudiantes, cineastas, fotógrafos. Tuvo que aprender a editar videos de la noche a la mañana. Pero su pasión sigue siendo la escritura.
Quisiera tener la pluma de Osvaldo Soriano.